El proceso de herencia y testamentos puede parecer sencillo, pero en la práctica, es una de las áreas del derecho civil que más conflictos genera. Errores en la planificación sucesoria pueden derivar en disputas familiares, cargas fiscales inesperadas e incluso en la nulidad del testamento. Para evitar problemas legales, es fundamental conocer los errores más frecuentes y cómo solucionarlos.

En este artículo, Xavier Poch, abogado especializado en derecho civil, explica los fallos más comunes al gestionar una herencia y cómo prevenirlos.

1. No redactar un testamento: el error más grave

Uno de los errores más frecuentes es no dejar un testamento redactado en vida. Muchas personas posponen esta decisión pensando que aún tienen tiempo, sin considerar las consecuencias legales de fallecer sin haber dejado constancia de sus últimas voluntades.

¿Qué ocurre si una persona fallece sin testamento?

Si no existe testamento, la sucesión se regirá por la ley de sucesiones y herencias, lo que implica que serán los familiares directos quienes hereden los bienes según el orden establecido en el Código Civil. Este proceso, conocido como sucesión intestada, puede generar disputas entre los herederos y retrasar la adjudicación de la herencia.

¿Cómo evitar este problema?

  • Redactar un testamento ante notario para asegurar que se respeten las voluntades del testador.
  • Revisar periódicamente el contenido del testamento para adaptarlo a cambios familiares o patrimoniales.
  • Contar con asesoramiento legal para evitar cláusulas ambiguas que puedan dar lugar a conflictos.

2. Errores en la redacción del testamento

Un testamento mal redactado puede ser impugnado y declarado nulo si no cumple con los requisitos legales establecidos en el derecho civil. Algunos errores habituales incluyen:

Falta de claridad en la distribución de bienes

Si el testamento no especifica de manera detallada qué bienes se asignan a cada heredero, pueden surgir interpretaciones erróneas que deriven en disputas familiares.

¿Cómo redactar un testamento correctamente?

  • Utilizar un lenguaje preciso y sin ambigüedades.
  • Detallar con claridad los bienes y a quién se asignan.
  • Incluir cláusulas que prevean escenarios futuros, como el fallecimiento de un heredero antes que el testador.